La cuestión
Como si los estudiantes de primaria y secundaria no tuvieran suficientes preocupaciones, ahora algunos enfrentan la amenaza de la deportación forzada de ellos mismos, de sus padres y/o de sus amigos. La promesa del presidente electo de deportar a millones de inmigrantes indocumentados ha inquietado a los estudiantes inmigrantes, a sus padres y a sus comunidades. Su amenaza de poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento añade una capa adicional de crueldad a sus planes de deportación masiva.
Según el Consejo Estadounidense de Inmigración (American Immigration Council) la deportación forzosa o incluso la amenaza de deportación tiene “repercusiones físicas, emocionales, de desarrollo y económicas muy significativas para millones de niños en todo el país. Las deportaciones de padres y otros miembros de la familia tienen graves consecuencias que afectan a los niños, incluidos los niños ciudadanos estadounidenses, y se extienden a comunidades enteras y al país en su conjunto”. Hiroshi Motomura, profesor de la Facultad de Derecho de la UCLA, ha dicho que las amenazas de deportación masiva “inhiben la capacidad de las personas para funcionar en la sociedad y para que sus hijos obtengan una educación”.
Se estima que seis millones de niños menores de edad comparten el hogar con un familiar indocumentado, que a menudo es uno de sus padres. Pew Research estima que 9 millones de personas son “familias de estatus mixto” que incluyen al menos un “adulto no autorizado” y al menos un niño nacido en los Estados Unidos. Si los hijos de residentes indocumentados son ciudadanos estadounidenses, ¿qué les sucede si sus padres o tutores son deportados? La reunificación familiar puede llevar años, sobre todo después de un plan de deportación masiva mal definido, como ha sucedido en este país anteriormente.
Tom Homan, el candidato del presidente electo Trump para el cargo de zar fronterizo y ex director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), ofreció una solución despiadada a ese problema. Cuando se le preguntó si había alguna manera de llevar a cabo deportaciones masivas sin separar a las familias, respondió: "Por supuesto que sí. Se puede deportar a las familias juntas".
Una de las preocupaciones de los educadores es que los estudiantes vulnerables comiencen a quedarse en casa sin ir a la escuela para evitar exponer a sus familias a la posibilidad de una deportación. Esto ocurre al mismo tiempo que los sistemas escolares de todo el país están haciendo esfuerzos para abordar el ausentismo crónico porque la importancia de la asistencia a la escuela para el rendimiento académico está bien documentada . Con los recientes esfuerzos por mejorar el rendimiento de los estudiantes, es contraproducente crear situaciones en las que el ausentismo reduzca el rendimiento.
El plan de deportación
Durante la primera administración de Trump, los planes de deportar a estudiantes y sus familias aterrorizaban a las comunidades inmigrantes, pero al menos el ICE tenía una política según la cual los agentes no debían llevar a cabo acciones de control cerca de escuelas, hospitales o lugares de culto. Sin embargo, hay indicios de que bajo la nueva administración de Trump esa política cambiará y la aplicación de la ley se tornará más agresiva incluso en lugares que antes estaban designados como lugares prohibidos.
Actualmente, el presidente electo ha prometido redoblar los esfuerzos en las acciones que tomó durante su primer mandato. Mucho antes de la toma de posesión en 2025, la nueva administración electa está haciendo planes para deportar a cerca de 11 millones de personas. Esto incluye la expansión de los centros de detención para este propósito y el despliegue de militares para la aplicación de la ley .
Por supuesto, un plan de este tipo enfrentará importantes desafíos legales, económicos y políticos, pero el presidente electo Trump “promete superar los obstáculos y montar una campaña inspirada en las duras redadas de la administración de Eisenhower, cuando el gobierno estadounidense expulsó a cientos de miles de trabajadores migrantes a México”. En consecuencia, los sistemas escolares se están preparando para lo peor, a medida que se revelan los detalles sobre el plan de deportación masiva.
Los planes pasados y actuales de aplicación agresiva de la ley por parte del ICE dieron como resultado la autodesignación de varias jurisdicciones santuario en todo Estados Unidos. Las ciudades, condados y estados santuario “tienen leyes, ordenanzas, reglamentos, resoluciones, políticas u otras prácticas que obstruyen la aplicación de la ley migratoria y protegen [a los inmigrantes] del ICE, ya sea negándose a cumplir con las órdenes administrativas de detención del ICE o prohibiéndoles hacerlo, imponiendo condiciones poco razonables para la aceptación de las órdenes administrativas de detención, negando al ICE el acceso para entrevistar a extranjeros encarcelados o impidiendo de otro modo la comunicación o el intercambio de información entre su personal y los funcionarios federales de inmigración”.
El condado de Fairfax en Virginia tiene una Política de Confidencialidad y Confianza Pública que garantiza que los residentes inmigrantes puedan acceder a los beneficios y servicios del condado sin temor a que la información que compartan sea divulgada a los funcionarios federales de inmigración. El condado de Fairfax “cree en mantener unidas a las familias y proteger a los más vulnerables y la política de confianza especifica que esta política se aplica “independientemente de su estatus migratorio o de ciudadanía”.
El objetivo de esta política era aumentar las oportunidades y reducir la delincuencia en las comunidades inmigrantes, brindándoles protección contra la deportación si denunciaban los delitos y enviaban a sus hijos a la escuela. Todo parece indicar que esta política ha tenido éxito.
Lamentablemente, hay quienes utilizan la desinformación para desprestigiar a las comunidades inmigrantes y las políticas que las protegen. Por ejemplo, hay informes inexactos sobre “relaciones causales entre las ‘ciudades santuario’, los estudiantes de inglés, las políticas de límites en el sistema escolar público del condado de Fairfax y desvaríos políticos sobre la ‘frontera sur’. Algunos sugieren que los estudiantes indocumentados no deberían asistir a nuestras escuelas públicas debido al costo para los contribuyentes, pero estas personas “malinterpretan enormemente el propósito y la misión de las escuelas públicas, que son educar a todos, un punto que es fundamental para nuestra nación y respaldado por numerosas leyes y regulaciones”.
Desde la decisión de la Corte Suprema de 1982 conocida como En el caso Pyler v. Doe , los niños indocumentados tenían derecho a asistir a la escuela pública. Sin embargo, los desafíos a esa decisión están aumentando y los expertos advierten que la Corte Suprema, dominada por los conservadores, podría revocar el precedente.
Estrategias para oponerse a la deportación
A pesar de una campaña agresiva para reducir la inmigración, existen esfuerzos vigorosos para oponerse a la deportación. Gracias a Jessica Craven de Chop Wood Carry Water, un compendio ha sido compilado sobre las organizaciones estatales que apoyan a los inmigrantes.
Movilización por la Justicia (Mobilization for Justice) ha proporcionado información sobre qué hacer si ICE llega a su escuela y una comunidad de educadores K-12 preocupados y partidarios de niños, familias y comunidades inmigrantes produjo y compartió una guía para escuelas con grandes poblaciones de inmigrantes .
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) está intensamente involucrada en la oposición a la deportación de inmigrantes. La ACLU comparte un apoyo fundamental al proporcionar la historia de las leyes y políticas relacionadas con la inmigración , una advertencia sobre las tácticas engañosas que puede emplear el ICE, detalles de su trabajo en la lucha por el asilo , información sobre demandas contra las deportaciones , el posible uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para racionalizar la detención de inmigrantes y una forma en que el presidente Biden puede proteger a los inmigrantes indocumentados antes de dejar el cargo. Además, la ACLU ofrece una hoja de ruta para oponerse a la deportación masiva planeada de inmigrantes.
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